Seamos sinceros, la vida a veces nos desequilibra, haciéndonos sentir irritables y de mal humor. Ya sea por el estrés de una lesión, una temporada ajetreada o simplemente un mal día en la oficina, la irritabilidad puede sorprender incluso a los mejores.
Aquí hay cinco estrategias para ayudarte a superar la irritabilidad..
1. Encuentra la causa
Comprender la raíz de tu irritabilidad es el primer paso para superarla. Reflexiona sobre qué te ha estado molestando. ¿Es estrés laboral, problemas personales o algo tan simple como hambre o fatiga? Hasta que no identifiques la causa, será difícil abordar el problema eficazmente.
Lleve un diario para hacer un seguimiento de su estado de ánimo e identificar patrones que puedan contribuir a su irritabilidad.
2. Duerma lo suficiente
Dormir bien es crucial para regular tus emociones. Cuando no dormimos lo suficiente, nuestra tolerancia al estrés disminuye, haciéndonos más propensos a la irritabilidad. Intenta dormir de 7 a 8 horas de sueño reparador cada noche para mantener tu equilibrio emocional.
Intenta establecer una rutina relajante para la hora de dormir. Apaga los dispositivos electrónicos una hora antes de acostarte y considera leer un libro o tomar un baño caliente para relajarte.
3. Mueve tu cuerpo
La actividad física mejora el estado de ánimo de forma natural. Incluso si no te sientes motivado, tan solo 30 minutos de caminata, estiramientos o cualquier tipo de ejercicio pueden mejorar significativamente tu estado de ánimo. El ejercicio libera endorfinas, que son aliviadores naturales del estrés.
Prueba una caminata rápida por el parque, una sesión de yoga o una clase de baile. Encuentra lo que te haga sentir bien y persevera.
4. Practica ejercicios de respiración
Los ejercicios de respiración son una forma sencilla pero eficaz de calmar la respuesta al estrés y reducir la irritabilidad. Respirar lenta y profundamente puede activar el sistema nervioso parasimpático, ayudándote a sentirte más... descomprimido y relajado.
Inhala profundamente por la nariz durante cuatro segundos, mantén la respiración y exhala lentamente por la boca durante seis segundos. Repite este ciclo varias veces hasta que te sientas mejor.
5. Encuentra nuevas formas de relajarte
La relajación es clave para controlar la irritabilidad. Explora diferentes técnicas de relajación para encontrar la que mejor te funcione. Podría ser meditación, yoga, escuchar música o incluso pasar tiempo al aire libre.
Presta atención a cómo te hacen sentir estas actividades. Algunos días, una tranquila sesión de meditación puede ser suficiente, mientras que otros días, bailar con tu música favorita podría ser justo lo que necesitas.
Superar la irritabilidad se trata de encontrar lo que mejor te funcione. Al identificar la causa, dormir lo suficiente, mover el cuerpo, practicar ejercicios de respiración y explorar nuevas maneras de relajarte, puedes controlar tu estado de ánimo de forma más eficaz.
Recuerda, es un proceso personal. Lo que funciona para uno podría no funcionar para otro. Sé paciente contigo mismo y sigue experimentando hasta encontrar la receta perfecta para la calma.