El fin de semana pasado se celebró el Super Bowl 50. El Super Bowl siempre ha sido una parte muy importante de mi vida, y estoy seguro de que lo es para la mayoría de ustedes. Siendo el 50...el En esta edición, se rememoraron muchos momentos de los Super Bowls a lo largo de los años. Recuerdo haber podido ver el Super Bowl con mi padre desde que tengo memoria, y son momentos que atesoraré por el resto de mi vida.
El Super Bowl ha cambiado mucho desde sus inicios. El primer Super Bowl se jugó el 15 de enero de 1967 en el Los Angeles Memorial Coliseum de Los Ángeles, California. El partido no recibió ni de lejos la atención que estamos acostumbrados hoy en día. De hecho, se decía que el estadio solo estaba lleno hasta la mitad. Esto contrasta claramente con el espectáculo actual del Super Bowl. El Super Bowl no solo se centra en el partido en sí, sino también en la buena comida, las celebridades, el espectáculo del medio tiempo, las apuestas, los anuncios y quién cantará el himno nacional.
En cuanto al Super Bowl 50, creo que será recordado como uno de los más memorables. A estas alturas, todos saben que los Denver Broncos perdieron contra los Carolina Panthers por 24-10. Soy fan de Peyton Manning desde hace mucho tiempo. Poder despedirse con la victoria es uno de los mayores logros en todos los deportes. Pocos albergaban grandes esperanzas de que Peyton pudiera jugar al fútbol americano a tan alto nivel, y mucho menos llevar a su equipo a dos Super Bowls más. Ahora busca despedirse (espero) como el primer mariscal de campo en liderar a dos equipos diferentes a la victoria en el Super Bowl. Este no era el mismo Peyton que hemos conocido a lo largo de los años, pero tenía la energía suficiente para lograrlo esa noche.
Para mí, lo más entretenido del Super Bowl fue presenciar una de las defensas más dominantes de la NFL. Como graduado de la Universidad Texas A&M, nunca olvidaré la actuación de mi compañero Aggie, Von Miller. Miller desbarató a Cam Newton y a los Carolina Panthers hasta el punto de que nunca pudieron poner en marcha su ofensiva. Hablamos de una ofensiva que, a lo largo de la temporada, fue una de las más poderosas y prolíficas de la NFL. Miller terminó con seis tacleadas, 2.5 capturas y, lo más importante, dos balones sueltos forzados, ambos resultados que resultaron en anotaciones para los Broncos. Ganó el trofeo de Jugador Más Valioso (MVP) y consolidó su lugar en la historia del Super Bowl.
También fue emocionante ver a otro gran jugador de los Aggies, Gary Kubiak, convertirse en el primer graduado de Texas A&M en liderar a un equipo de la NFL a una victoria en el Super Bowl. Tras una trayectoria decepcionante como entrenador principal de los Houston Texans, Kubiak regresó a Denver, donde fue el suplente durante mucho tiempo del legendario mariscal de campo de los Broncos, John Elway.
Es bueno ver a buenas franquicias y a buena gente ganar campeonatos, y este año lo ejemplificó. Espero que todos hayan disfrutado el día tanto como yo, pero si no disfrutaron del resultado del partido, espero que al menos hayan podido disfrutar de esa buena comida.