Todos los tejanos trabajamos duro para ganar nuestro dinero y nos esforzamos al máximo para que nos dure hasta el próximo sueldo. Cuando usamos ese dinero para comprar un producto, esperamos que el fabricante lo haya fabricado con mucho cuidado y orgullo. Esperamos que sea seguro para nuestra familia y que el fabricante haga lo correcto cuando algo sale mal. Desafortunadamente, eso no siempre sucede.
En los últimos años, Daniel Stark ha participado en una serie de casos de productos defectuososTanto a nivel local como nacional. Desde bolsas de aire defectuosas que causan accidentes fatales hasta efectos secundarios de medicamentos recetados que provocan condiciones devastadoras, nuestros equipos de abogados especializados en responsabilidad por productos defectuosos están constantemente alertas ante los peligros para el consumidor para garantizar la protección de nuestras comunidades y de nuestro país.
Esa es una responsabilidad que nos hemos impuesto. No formamos parte de ningún grupo de supervisión gubernamental ni de ningún consejo de responsabilidad por productos defectuosos. Simplemente somos abogados que creemos que el ciudadano común debería poder comprar con confianza, sin temor a sufrir lesiones graves o la muerte por los productos que elige. Cuando las empresas priorizan las ganancias sobre la seguridad, a veces la única manera de cambiar la forma en que se fabrican los productos es responsabilizar a los fabricantes por las lesiones que causan.