Es un tema recurrente y lo que cada uno de nuestros clientes siempre quiere saber, pero es la pregunta más difícil de responder para su abogado. Desafortunadamente, no existe un valor predeterminado para un caso, ni un multiplicador mágico, y no hay dos casos iguales. Lo que sí podemos decirle es que el valor de su caso depende de muchos detalles y circunstancias que rodean su accidente.
El valor de su caso es una suma bastante simple de sus daños económicos (como sus necesidades y gastos médicos actuales y futuros y sus salarios perdidos por el tiempo perdido en el trabajo) y daños no económicos (como la gravedad de su accidente, estrés y su dolor y sufrimiento causado por su lesión que está documentado en sus registros médicos).
Sabremos mucho más sobre el valor de su reclamo después de que haya completado su atención médica y su abogado haya revisado sus registros médicos y su facturación.
Cualquiera que diga que puede decirle poco después de su accidente de auto que su caso vale X cantidad, como dice el dicho, está intentando venderle una propiedad frente al mar en Arizona. ¿Podemos hacer una estimación razonable de si su caso tiene buenas posibilidades de llegar a un acuerdo por una cantidad grande o pequeña? Probablemente. Pero hay muchos factores que pueden ocurrir durante su atención médica y reclamo que pueden influir significativamente en el valor de su caso.
Nos comprometemos a investigar todos los aspectos de su accidente con un único objetivo: asegurarnos de que la compañía de seguros le proporcione la indemnización que necesita para recuperarse completamente de sus lesiones. Nos mantenemos al tanto de los veredictos en su zona y sabemos qué indemnización otorgarían los jurados en determinadas circunstancias. Esto nos permite negociar con la compañía de seguros la cantidad que creemos que un jurado le otorgaría si interpusiéramos una demanda o, si es lo mejor para usted, presentar su caso ante un juez o jurado, quienes determinarán la indemnización final.
En resumen: Trabajaremos en equipo con usted para asegurarnos de que la compañía de seguros le ofrezca una indemnización justa por su reclamación. Ni más ni menos.